Una serpiente que se muerde la cola sugiere desde la portada el ritmo y contenido cíclico de este libro-álbum que expone la cadena alimenticia como una secuencia causal. Las ilustraciones, que se recrean en el trazo de la línea negra y en el ornamento, guardan cierto aspecto primitivo y de factura artesanal. El texto se caracteriza por su tono oral, con frecuentes alocuciones dirigidas al lector. Se trata, en definitiva, de un catálogo de animales hambrientos destacable por su proximidad a los intereses del lector infantil.

Una serpiente que se muerde la cola sugiere desde la portada el ritmo y contenido cíclico de este libro-álbum que expone la cadena alimenticia como una secuencia causal. Las ilustraciones, que se recrean en el trazo de la línea negra y en el ornamento, guardan cierto aspecto primitivo y de factura artesanal. El texto se caracteriza por su tono oral, con frecuentes alocuciones dirigidas al lector. Se trata, en definitiva, de un catálogo de animales hambrientos destacable por su proximidad a los intereses del lector infantil.