Narración coral, intriga, acción vertiginosa, planteamiento realista y altas dosis de descripción son elementos que la novela toma del género policial. Un elenco adolescente (una joven asesinada y otra infiltrada), referencias a productos de interés y consumo juvenil, el uso de un lenguaje coloquial con abundantes giros del habla cotidiana, el empleo de numerosos recursos informativos o didácticos y la práctica ausencia de las elipsis son algunos de sus rasgos. Nos hallamos ante un libro que se vale de recursos y motivos de los best-sellers de la novela negra para acercarlos al lector adolescente sin sus rasgos más mórbidos. Narración coral, intriga, acción vertiginosa, planteamiento realista y altas dosis de descripción son elementos que la novela toma del género policial. Un elenco adolescente (una joven asesinada y otra infiltrada), referencias a productos de interés y consumo juvenil, el uso de un lenguaje coloquial con abundantes giros del habla cotidiana, el empleo de numerosos recursos informativos o didácticos y la práctica ausencia de las elipsis son algunos de sus rasgos. Nos hallamos ante un libro que se vale de recursos y motivos de los best-sellers de la novela negra para acercarlos al lector... Seguir leyendo

Muerte a doscientos diez

Suda y se agarra con todas sus fuerzas. Siente los nervios concentrados en sus manos y en las puntas de los dedos, convertidos ahora en unas tenazas que se aferran al volante con crispación. Nunca antes había conducido como lo está haciendo ahora. Apenas afloja levemente la tensión después de las curvas, tan solo lo justo para dejar girar el volante en el sentido contrario, después de cada maniobra llevada hasta el límite, para permitirle recuperar su posición original y volver a empezar como si nada hubiese ocurrido. Lo acompaña un poco para imprimirle más velocidad, para conseguir que la transmisión haga su trabajo y pase toda la potencia de giro a las ruedas.