John Wilcox es un muchacho que vive en un pequeño pueblo de Inglaterra conocido por la leyenda de la tumba de Mary Jay, una joven suicida del siglo XVIII. Una noche, John y sus primos deciden acampar al lado de la tumba para descubrir su secreto. Pero John, lejos de averiguar el misterio, será testigo de un acontecimiento que le acarreará graves consecuencias. Una entretenida historia de misterio, asesinatos, duendes y fantasmas. Narrada en tercera persona, con abundantes diálogos que le imprimen agilidad, mantiene la intriga hasta el desenlace.
John Wilcox es un muchacho que vive en un pequeño pueblo de Inglaterra conocido por la leyenda de la tumba de Mary Jay, una joven suicida del siglo XVIII. Una noche, John y sus primos deciden acampar al lado de la tumba para descubrir su secreto. Pero John, lejos de averiguar el misterio, será testigo de un acontecimiento que le acarreará graves consecuencias. Una entretenida historia de misterio, asesinatos, duendes y fantasmas. Narrada en tercera persona, con abundantes diálogos que le imprimen agilidad, mantiene la intriga hasta el desenlace.
La tumba de Mary Jay
Maretonhampstead tiene el honor de poseer el nombre más largo de todos los pueblos de Inglaterra, pero muy pronto iba a ser conocido por un suceso más extraordinario.
Este apacible lugar, situado en el corazón del parque nacional de Dartmoor, cuenta con unos mil quinientos habitantes. La gran mayoría viven en el núcleo urbano, y el resto, diseminados en granjas y casas solitarias. En una de ellas, camino de Manaton, residía John Wilcox, un chico de once años, y esta es su historia.