Felicidad vive en un pueblo rodeado de pinos. Marcial, un viejo leñador, amigo y pariente lejano, cuenta a la niña infinidad de aventuras e historias relacionadas con la naturaleza. Le habla de las ardillas voladores, del oso que casi se lo zampa en Canadá, de las aves que viven en el bosque, de cómo salvó del hacha al último olmo del pueblo… Felicidad, que quiere ser guardabosques, le escucha fascinada. Cuando Marcial empieza a perder la memoria, Felicidad no deja de hacerle compañía. Historia escrita con notable sensibilidad y amor a la naturaleza. Las bellas ilustraciones añaden expresividad al texto.
Felicidad vive en un pueblo rodeado de pinos. Marcial, un viejo leñador, amigo y pariente lejano, cuenta a la niña infinidad de aventuras e historias relacionadas con la naturaleza. Le habla de las ardillas voladores, del oso que casi se lo zampa en Canadá, de las aves que viven en el bosque, de cómo salvó del hacha al último olmo del pueblo… Felicidad, que quiere ser guardabosques, le escucha fascinada. Cuando Marcial empieza a perder la memoria, Felicidad no deja de hacerle compañía. Historia... Seguir leyendo
El hombre que abrazaba a los árboles
Me llamo Felicidad. Ya sé que es un nombre muy bonito. Es lo primero que me dice la gente cuando se enteran de cómo me llamo. Pues eso, que me llamo Felicidad y vivo en un pueblo rodeado de bosques y pinos que se llama Piñares. Supongo que Piñares viene de Piña. De las piñas salen los piñones, el manjar de mi pueblo. Felicidad y Piñares, Piñares y Felicidad. ¿A qué suenan bien? Pero no he abierto este cuaderno para escribir sobre mí. Quiero escribir sobre Marcial y sobre un Olmo centenario.