Es difícil acercarse al estrambótico periplo del escritor Charlie Goldkey, contratado (si se puede llamar así), para realizar una guía oficial del impronunciable país, sin que en algún momento escape una carcajada. Asistimos con asombro a la belleza de sus parajes, las delicias de su gastronomía, la delicadeza de sus gentes, toda una selección de atractivos para, sin duda, no volver jamás.
Mucho humor gamberro, por momentos escatológico, conversaciones imposibles, ingeniosas réplicas, influencias de grandes cineastas y escritores que abrieron la senda del absurdo. Un cómic de trazo caricaturesco, en donde se da especial importancia a las tonalidades en detrimento de la construcción de fondos, para resaltar los diálogos y procurar un divertidísimo relato que hace inevitable la lectura complementaria de la guía oficial, publicada por la misma editorial en otro volumen, y a cuya escritura hemos asistido a lo largo de las viñetas.

Es difícil acercarse al estrambótico periplo del escritor Charlie Goldkey, contratado (si se puede llamar así), para realizar una guía oficial del impronunciable país, sin que en algún momento escape una carcajada. Asistimos con asombro a la belleza de sus parajes, las delicias de su gastronomía, la delicadeza de sus gentes, toda una selección de atractivos para, sin duda, no volver jamás.
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