Si has pasado buena parte de tu vida tratando de descifrar qué diantre estaría pensando tu mascota cuando te miraba -con ojos fríos y escrutadores- mientras tratabas de relajarte frente al televisor o en cualquier otra ocasión igual de oportuna, el ungüento para tu desazón ha llegado en forma de gatuno poemario. Francesco Marciuliano, un tipo que dice (¡el sabrá por qué!) haber sido “elegido por la comunidad felina para transmitir todo aquello que los gatos quieren decirnos”, y que en una realidad paralela trabaja como viñetista para diversas publicaciones, nos regala un breve repertorio de los pensamientos, convenientemente  versificados, que todo gato guarda en su peluda cabeza. Por fin conoceremos qué impulsa a estos seres -insultantemente ariscos e independientes- a hacer, sin el menor pudor, lo que les da la gana: atacar las reservas de sushi  que olvidamos guardar en la nevera, estirarse sobre nuestro jersey favorito, merodear un jarrón hasta conseguir romperlo o trepar a una higuera de donde –sí, lo has adivinado- tú tendrás que rescatarlos. Divertida fórmula sin otra pretensión que la de pasar un buen rato, que no es poco. ¡Marramiaaaaaaau!

Si has pasado buena parte de tu vida tratando de descifrar qué diantre estaría pensando tu mascota cuando te miraba -con ojos fríos y escrutadores- mientras tratabas de relajarte frente al televisor o en cualquier otra ocasión igual de oportuna, el ungüento para tu desazón ha llegado en forma de gatuno poemario. Francesco Marciuliano, un tipo que dice (¡el sabrá por qué!) haber sido “elegido por la comunidad felina para transmitir todo aquello que los gatos quieren decirnos”, y que en una realidad paralela trabaja... Seguir leyendo