Los autores siembran un recorrido poético, como ya hicieran en ¡Libros!, a base de juegos con la tipografía, las imágenes y la combinación de colores, en donde el único protagonista es el lenguaje. A partir del nacimiento del vocabulario, las posibilidades que la escritura ofrece al ser humano son infinitas. Esas vías están a disposición de los lectores aficionados a crear historias de cualquier edad. Mediante un diseño basado en los cánones de la estética pop, (la que se estilaba hace cincuenta años y vuelve a recuperarse cíclicamente), los curiosos pueden beber de un imaginativo ideario que ayuda a desarrollar el ingenio y el humor a partir de un exquisito trabajo artesano, concebido en tiempos analógicos, que conserva todo el encanto a pesar del paso del tiempo. Una joya, editada en pequeño formato, que no solo puede ser interesante para los pequeños de la casa sino también para aprovechar algunos de sus recursos en, por ejemplo, talleres profesionales de creación literaria.
Los autores siembran un recorrido poético, como ya hicieran en ¡Libros!, a base de juegos con la tipografía, las imágenes y la combinación de colores, en donde el único protagonista es el lenguaje. A partir del nacimiento del vocabulario, las posibilidades que la escritura ofrece al ser humano son infinitas. Esas vías están a disposición de los lectores aficionados a crear historias de cualquier edad. Mediante un diseño basado en los cánones... Seguir leyendo
Escribir
Hace mucho tiempo,
en algún lejano lugar,
nació el primer alfabeto.
Era un sonido cuando se decía,
era un sonido cuando se leía
EN VOZ ALTA
y cuando se
escribía
era probablemente
redondo y cuadrado
abierto y cerrado
anguloso y chato
de todas las formas posibles.
Pero, fuera cual fuera su apariencia,
representaba el
LENGUAJE.