Los jóvenes lectores amantes del country & western, e incluso del rock and roll, quizá nunca hayan oído hablar de esta familia antes, sin embargo fueron pioneros en popularizar un tipo de composiciones en las que las principales figuras de ambas corrientes musicales se inspiraron para cosechar sus mayores éxitos. En Estados Unidos, muchas de sus célebres baladas y melodías siguen formando parte del cancionero básico del folk. A partir del árbol genealógico, que ayuda al lector a identificar todos los artistas que han formado parte de la saga desde Robert y Mollie Carter, el cómic traza un recorrido por la historia, organizado con una estructura tradicional en viñetas que recrea y recopila gran variedad de datos y anécdotas, desde las primeras actuaciones de parte del clan, a principios de siglo XX, hasta finales de los años cuarenta. Una información que puede ampliarse gracias a la bibliografía selecta que complementa la obra y a la selección de canciones realizada para la ocasión, a la que puede accederse mediante un código QR o en una lista exclusiva construida en Spotify. La propuesta, que obtuvo uno de los prestigiosos Premios Eisner, incluye también un póster que hará las delicias de los más melómanos. Imprescindible para amantes de la música tradicional norteamericana.
Los jóvenes lectores amantes del country & western, e incluso del rock and roll, quizá nunca hayan oído hablar de esta familia antes, sin embargo fueron pioneros en popularizar un tipo de composiciones en las que las principales figuras de ambas corrientes musicales se inspiraron para cosechar sus mayores éxitos. En Estados Unidos, muchas de sus célebres baladas y melodías siguen formando parte del cancionero básico del folk. A partir del árbol genealógico, que ayuda al lector a identificar todos los... Seguir leyendo
La Familia Carter
1843. En un pueblo del condado de Scott, Virginia, en casa de Bob y Mollie Carter.
- ¡Pleasant es un chiquillo muy nervioso! ¿Por qué tiembla tanto?
- ¡Lo asustó un rayo antes de nacer! ¡Su madre estaba debajo de un manzano cuando cayó!
- Caray...¡Vive Dios que eso habría asustado a cualquiera!