En “el corazón de un pequeño grupo de casas que se alzan frente al océano, plantándole cara al viento” abre sus puertas cada día El Delantal a Pintitas. No es un café como los que conoces. La sensualidad y buen gusto de la dueña, una atractiva joven, se aprecia en cada pequeño detalle. Huele a flores frescas, cada comensal recibe un trato familiar, hay sesiones de cine, veladas temáticas… Un encaje armónico que mantiene vivo la incansable ilusión de Adèle a pesar de la puntual falta de respuesta por parte de la clientela o de los momentos en los que decae su ánimo, afectado especialmente por la áspera climatología del lugar. Lucas, el propietario del ultramarinos, intuye que los días grises hacen mella en el optimismo de la camarera, quizás porque observa sus movimientos con una mirada diferente a la del resto de los visitantes del local… La brumosa propuesta gráfica, pura poesía ilustrada, dibuja el ambiente que se respira en este peculiar establecimiento, retrata la dulzura de su dueña y permite intuir el comienzo de una apasionante relación. Un delicado regalo cargado de bellas imágenes y pasajes que nos invita a seguir las huellas de sus protagonistas en un evocador e inolvidable rincón junto al mar.
En “el corazón de un pequeño grupo de casas que se alzan frente al océano, plantándole cara al viento” abre sus puertas cada día El Delantal a Pintitas. No es un café como los que conoces. La sensualidad y buen gusto de la dueña, una atractiva joven, se aprecia en cada pequeño detalle. Huele a flores frescas, cada comensal recibe un trato familiar, hay sesiones de cine, veladas temáticas… Un encaje armónico que mantiene vivo la incansable ilusión de Adèle a pesar de la puntual... Seguir leyendo
Rosa a pintitas
Una rosa, una margarita, un tulipán.
Una rosa, una margarita, un tulipán.
Adèle hace ramos con las flores.
que el dueño del ultramarinos le trae del mercado.
Son unos ramos redondos que luego coloca en las mesas
de su café, el único de la zona: El Delantal a Pintitas.
Los ramos son preciosos... ¡Y huelen de maravilla!