Los aficionados/as a las aventuras de Spirou y Fantasio, sin duda, tenían ganas de conocer los numerosos secretos que esconde en su pasado un personaje fundamental en sus historietas, el Conde de Champignac, eminente micólogo, inventor y sabio. La búsqueda de la momia de la princesa de los hielos, que entronca de alguna forma en el parentesco del alocado científico, sirve como pretexto para unir a la pareja con otra intérprete habitual de la serie, Seccotine, que sigue utilizando sus artimañas de periodista para obtener la información que necesita. Juntos tratan de resolver el misterio y entender la forma de acceder a la tumba, conscientes de que el señor Zanskar también está en la misma senda. El adn de la saga sigue intacto, con interesantes aportaciones de los nuevos autores que reinventan las relaciones entre los personajes, dotando de chispa, algo de picante (quizá un pequeño homenaje a la serie paralela, el Pequeño Spirou) y, siempre, mucho humor a los diálogos y situaciones por las que pasan. En la concepción del guion y en el estilo gráfico se advierte también un tributo a otros autores que hicieron grande la serie, como Franquin. Con la misma notable rotulación y secuenciación de las viñetas, nuestros amigos siguen gozando de la mejor salud de la “escuela franco-belga” justo ahora que acaban de soplar sus primeras 80 velas en el pastel.
Los aficionados/as a las aventuras de Spirou y Fantasio, sin duda, tenían ganas de conocer los numerosos secretos que esconde en su pasado un personaje fundamental en sus historietas, el Conde de Champignac, eminente micólogo, inventor y sabio. La búsqueda de la momia de la princesa de los hielos, que entronca de alguna forma en el parentesco del alocado científico, sirve como pretexto para unir a la pareja con otra intérprete habitual de la serie, Seccotine, que sigue utilizando sus artimañas de periodista para obtener la información que... Seguir leyendo
La tumba de los Champignac
En alguna parte de Nepal, a 4600 metros de altitud...
- ¡Ya casi estás! ¡¡Algo más a la derecha!!
- ¡Humpf!
- La roca es cada vez más quebradiza. ¡¡Esto es un suicidio!!
¡Scritch!
- ?!
¡Tchac!
- Aaaah
Tchac - Tchac - Tchac
- ¡Albert!