El editor de Dupuis acepta la propuesta de Spirou y Fantasio, un gran reportaje en la URSS, zona poco explorada desde antes de la guerra, cuando Tintín y Milú recorrieron su geografía para Le Petit Vingtieme. Como en anteriores ocasiones en los últimos capítulos de las fascinantes aventuras de esta pareja de iconos del cómic, los homenajes al héroe del tupé se suceden, para disfrute de los aficionados al tebeo y, en concreto, a la línea clara. Desde el sueño del protagonista, una clara referencia a “El Cangrejo de las pinzas de oro”, hasta la aparición de la singular Natalia, una mujer que les ayudará a lo largo de la trama y que parece un alter ego de Bianca Castafiore; a los diseños del programa espacial, los trenes que surcan la nieve o los paseos nocturnos del botones por las sugerentes calles moscovitas. Pero esta obra no solo es un interesante recorrido por algunos elementos icónicos propios de la serie de Hergé para nostálgicos, es, ante todo, una elegante nueva historia de la saga más longeva de la bande dessinée (fue creada en 1938 por Rob-Vel y permanece en activo gracias a que los derechos pertenecen a un sello editorial al que aquí también se rinde tributo); que introduce elementos propios del cine de espionaje, con ecos de la Guerra Fría, y ofrece una variado catálogo de viñetas rebosantes de arte y ensamblaje ejemplar. Todo un disfrute tanto para fans como para no iniciados en el género, que gira en torno al secuestro del Conde de Champignac, retenido por los servicios secretos soviéticos para que colabore (a instancias de una innovadora sustancia que provocará que todo el planeta se una a la causa comunista); en un proyecto revolucionario basado en sus conocimientos micológicos. Magistral el uso de los tiempos, los diseños y recreaciones, e incluso la tipografía –una vez más realizada por Fando Fonts-; con, a su vez, otros pequeños guiños a series “hermanas”, como el Pequeño Spirou e incluso a películas como El tercer hombre; un guion eficaz y salpimentado de humor que mantiene el nivel de las últimas entregas. Imprescindible y a la altura de otros títulos recientes que, a nuestro juicio, también alcanzan la excelencia como La esperanza pese a todo, El botones de verde caqui o La mujer leopardo.

El editor de Dupuis acepta la propuesta de Spirou y Fantasio, un gran reportaje en la URSS, zona poco explorada desde antes de la guerra, cuando Tintín y Milú recorrieron su geografía para Le Petit Vingtieme. Como en anteriores ocasiones en los últimos capítulos de las fascinantes aventuras de esta pareja de iconos del cómic, los homenajes al héroe del tupé se suceden, para disfrute de los aficionados al tebeo y, en concreto, a la línea clara. Desde el sueño del protagonista, una... Seguir leyendo