Los tópicos y prejuicios no habrían cambiado de no ser porque ALGO y NADA, un día, coincidieron en un parque. Hasta ese momento, realzado por el respiro de las páginas en blanco, cada uno vivía bajo sus "estigmas" y valoraciones de la comunidad. Casi siempre el primero tenía mejor valoración que el segundo, por su caracter seductor, siempre en el centro de la acción. Pero la aproximación de un gamberro a la bicicleta de un niño provoca un accidente y desencadena el pánico entre las aves del parque, momento en el que -por fortuna-, NADA toma el poder, incentivando en ALGO mucha confusión y permitiendo apreciar todo eso que ha estado callado. Todo depende del punto de vista, en cada instante un concepto puede ser tan importante como el otro, como demuestra este original relato ilustrado en el que el humor también tiene cabida. Una parábola que pone en valor la importancia de afianzar la autoestima en los niños y a eliminar ideas preconcebidas y que sirve como presentación en España de estas dos creadoras polacas.
Los tópicos y prejuicios no habrían cambiado de no ser porque ALGO y NADA, un día, coincidieron en un parque. Hasta ese momento, realzado por el respiro de las páginas en blanco, cada uno vivía bajo sus "estigmas" y valoraciones de la comunidad. Casi siempre el primero tenía mejor valoración que el segundo, por su caracter seductor, siempre en el centro de la acción. Pero la aproximación de un gamberro a la bicicleta de un niño provoca un accidente y desencadena el pánico... Seguir leyendo
Algo y Nada
NADA no poseía ninguna cosa.
No vivía en ningún sitio y no significaba cosa alguna para nadie. Además, era pequeña, delgada y casi transparente. Siempre sola, se escondía en un rincón, observando con tristeza el mundo y la gente, mientras escuchaba con tristeza lo que decían de ella.