Blackie Books nos invita a descubrir la colección de historias con las que se hizo popular en todo el mundo la escritora e ilustradora británica, fallecida en 2017, Jill Barklem. Publicados originalmente en la década de los años ochenta, la serie "El seto de las zarzas" obtuvo notable repercusión hasta el punto de ser adaptada a las pantallas. Las aventuras de un simpático grupo de ratones humanizados sirven como pretexto para mostrar el profundo amor que la creadora tenía por la campiña británica, escenario de diversas y variadas andanzas ambientadas en las distintas estaciones del año. Ese cambio temporal permite mostrar una amplia variedad de tonalidades para reflejar la vegetación y cromatismos propios de cada época. Poblado de escenas costumbristas y profundamente entrañables, el universo de Polvorón, Amapola, Rosalía y Lino entronca con el de otros grandes nombres de la literatura infantil anglosajona, como Beatrix Potter, y como aquel su influencia perdura de generación en generación. En estos dos títulos veraniegos se embarcan en una travesía, a bordo del Bígaro, por el río de Vieja Salina con el objetivo de conseguir sal y celebran por todo lo alto la Ceremonia de Nombramiento de los bebés. También conoceremos sus facultades como recolectores de fruta y cocineros de las mejores mermeladas y conservas de la zona, siempre mostrando su armonía familiar.
Blackie Books nos invita a descubrir la colección de historias con las que se hizo popular en todo el mundo la escritora e ilustradora británica, fallecida en 2017, Jill Barklem. Publicados originalmente en la década de los años ochenta, la serie "El seto de las zarzas" obtuvo notable repercusión hasta el punto de ser adaptada a las pantallas. Las aventuras de un simpático grupo de... Seguir leyendo
El Seto de las Zarzas
Durante generaciones, muchas familias de ratones han construido sus hogares entre las raíces y los troncos de los árboles del Seto de las Zarzas, un frondoso paraíso de mil colores entre los campos llenos de luz al otro lado del río.
Los ratones del Seto de las Zarzas andan siempre muy ocupados. Cuando hace buen tiempo, recogen flores, fruta, bayas y nueces en los campos que los rodean, y preparan mermeladas y conservas deliciosas que guardan en el Almacén del Tronco para los meses de invierno.