Una noche de nieve y frío, como el que se cierne en la mente del protagonista, preso de sus dudas y miedos en la travesía por el bosque; aflora el recuerdo de las palabras de la abuela: "cuando estés preocupado, di en voz alta lo que te pasa y echa a rodar una bola de nieve. Así desaparecerán todas tus penas". Siguiendo el consejo, el Topo se pregunta la razón por la que se siente solo y sin amigos, al mismo tiempo que elabora una inmensa esfera helada y avanza en el camino. Ese sendero está jalonado de encuentros fortuitos (el conejo, el zorro, el jabalí...); amigos y compañeros de aventura que, unidos, sabrán resolver sus conflictos con nuevas ilusiones. Una metafórica travesía ilustrada con exquisito gusto que obtuvo el máximo reconocimiento en el ámbito del álbum infantil, y el favor del público, en su país de origen. La técnica del artista coreano, teñida de los copos invernales, con expresiones caricaturescas de los animales humanizados y una fina bruma que simula el clima gélido en el que se ambienta la propuesta, gustará a los más pequeños de la casa.

Una noche de nieve y frío, como el que se cierne en la mente del protagonista, preso de sus dudas y miedos en la travesía por el bosque; aflora el recuerdo de las palabras de la abuela: "cuando estés preocupado, di en voz alta lo que te pasa y echa a rodar una bola de nieve. Así desaparecerán todas tus penas". Siguiendo el consejo, el Topo se pregunta la razón por la que se siente solo y sin amigos, al mismo tiempo que elabora una inmensa esfera helada y avanza en el camino. Ese sendero está jalonado... Seguir leyendo