Yo, simio
Mis primeros recuerdos no son los de una familia cariñosa, que me hiciera comprender mi verdadera naturaleza. Tampoco recuerdo mi existencia en alguna selva húmeda o encima de altos árboles. Todos mis recuerdos son los de un prisionero en una jaula.En los días de calor me refugiaba en el interior de mi celda; allí nadie podía verme y tenía un poco de privacidad. Pero la mayor parte del día estaba frente a los barrotes, observando a los visitantes que se paseaban.