Pandora era una gata feliz. El hombre y la mujer con los que vivía la querían mucho. Un día llegó "algo" a casa. La "cosa" olía a leche y trasladaron a Pandora al cobertizo. Pandora no comprendía, Pandora se puso muy triste y... se escapó. ¿Regresará algún día? Una historia de amor y celos con final feliz. El autor pone en boca de la gata esos sentimientos que surgen cuando alguien siente que ocupan su lugar y que debe pasar a un segundo plano. Dietlind Blech ilustra con detalle lugares y personajes, plasmando el paso del tiempo sobre ellos. Pandora era una gata feliz. El hombre y la mujer con los que vivía la querían mucho. Un día llegó "algo" a casa. La "cosa" olía a leche y trasladaron a Pandora al cobertizo. Pandora no comprendía, Pandora se puso muy triste y... se escapó. ¿Regresará algún día? Una historia de amor y celos con final feliz. El autor pone en boca de la gata esos sentimientos que surgen cuando alguien siente que ocupan su lugar y que debe pasar a un segundo plano. Dietlind Blech ilustra con detalle lugares y personajes, plasmando el paso del tiempo sobre ellos.

Pandora

Pandora era una gata feliz. Vivía en una casa. El hombre y la mujer la querían mucho, y ella lo sabía. Tenía rodillas donde acurrucarse y regazos donde hundirse. También le gustaba estirarse cerca del fuego. Compartía la comida en la mesa y se sentaba cerca de la tetera, siempre muy caliente.
Pandora llevaba un collar rojo.