Bruno no quiere nadar
–¡Hasta mañana! –dice la señorita–. ¡Y no olvidéis que mañana es vuestra primera clase de natación!
–¡Jo...! Nadar no es divertido –murmura Bruno.
Mamá ya está esperándole en la puerta de la escuela.
–Hola, Bruno, ¿qué te ocurre? Pareces enfadado.
–Mañana tenemos clase de natación.
–¿Ah sí? Qué divertido, ¿no crees? –dice mamá.
–¿Divertido? ¡Nadar no es divertido!
–Eso lo dices porque es la primera vez que vas a nadar. Seguro que mañana lo encuentras muy divertido. ¿No tendrás miedo, verdad? –le pregunta mamá.
–Yo no tengo miedo.