Delirante visita a la casa de la familia Robinson. Con la excusa argumental de la búsqueda de la dentadura del abuelo, acompañaremos a Wilbur Robinson en un recorrido por la casa de su loca familia, con ranas burlonas, aparatos antigravedad, cañones, gatos, trenes y batallas de almohadones. Una historia llena de detalles absurdos y esperpénticos ilustrada al más puro estilo pop por el propio autor. Delirante visita a la casa de la familia Robinson. Con la excusa argumental de la búsqueda de la dentadura del abuelo, acompañaremos a Wilbur Robinson en un recorrido por la casa de su loca familia, con ranas burlonas, aparatos antigravedad, cañones, gatos, trenes y batallas de almohadones. Una historia llena de detalles absurdos y esperpénticos ilustrada al más puro estilo pop por el propio autor.

Un día con Wilbur Robinson

Iba a pasar el día en casa de Wilbur Robinson. Wilbur es mi mejor amigo. Su casa es el lugar más fantástico que se pueda visitar.
Me acerqué a la puerta y dije: '¡Hola!' a los tíos gemelos, Dmitri y Spike. Como siempre, Wilbur me abrió la puerta, justo antes de que yo llamara.
-Ven, entra -dijo. Lefty te cogerá la mochila.