La Cúpula publica los tres primeros números de Afortunda en un solo tomo. En esta primera entrega se observa la agonía creativa y la ingenuidad del artista novel. La austeridad y limpieza del dibujo enmarcan espléndidamente unas historias gráficas que despliegan con sutil sentido del humor una crónica ácida de lo cotidiano. Los sentimientos de los protagonistas se expresan con naturalidad de modo que la obra gana credibilidad y fuerza expresiva. Otro gran acierto del volumen es que, a medida que avanzamos en la lectura, comprobamos como Bell va creciendo como autora: gana en capacidad narrativa y los dibujos están más equilibrados (los planos, los encuadres, los ritmos). La Cúpula publica los tres primeros números de Afortunda en un solo tomo. En esta primera entrega se observa la agonía creativa y la ingenuidad del artista novel. La austeridad y limpieza del dibujo enmarcan espléndidamente unas historias gráficas que despliegan con sutil sentido del humor una crónica ácida de lo cotidiano. Los sentimientos de los protagonistas se expresan con naturalidad de modo que la obra gana credibilidad y fuerza expresiva. Otro gran acierto del volumen es que, a medida que avanzamos en la lectura, comprobamos como Bell va creciendo como autora: gana en capacidad... Seguir leyendo

Afortunada

Cada mañana de la primavera de 2003 iba a un café a trabajar en Afortunada. Por la tarde volvía a casa a hacer mi obra más seria. Ambicionaba hacer más que un diario en cómic. Uniría los días y se convertiría en una historia. Llevaba una libretita a todas partes y lo anotaba todo, pequeñas historias que se sumarían para crear una gran historia maravillosa.
-¿Cómo va?
-Vete, estoy trabajando. Pero no muy lejos, ¿vale?
Si mi experimento tuvo algún éxito fue gracias a Tom, el héroe reticente de mi «historia». Lo suavizaba todo. Lo hacía más fácil y divertido y aportó mucho.
-¡Vamos, Tom! ¡Sal a recibir los aplausos!
-¡No! ¡No quiero nada de eso!