Once historias imaginativas, disparatadas y turbadoras, que se cuentan entre sí un niño y una niña mientras juegan en el que para ellos es el árbol más bello del mundo. Un álbum con ilustraciones que rayan lo onírico y conmueven, igual que las brevísimas y poéticas historias que lo componen, que se desarrollan siempre con un esquema repetitivo en el que nunca se sabe quién habla y quién pregunta, y que dejan siempre una sensación dulce: «Hoy, encontré una nube en mi casa. ¿Y tú qué hiciste? Me acosté a su lado». Once historias imaginativas, disparatadas y turbadoras, que se cuentan entre sí un niño y una niña mientras juegan en el que para ellos es el árbol más bello del mundo. Un álbum con ilustraciones que rayan lo onírico y conmueven, igual que las brevísimas y poéticas historias que lo componen, que se desarrollan siempre con un esquema repetitivo en el que nunca se sabe quién habla y quién pregunta, y que dejan siempre una sensación dulce: «Hoy, encontré una nube en mi casa. ¿Y tú qué hiciste? Me acosté a su lado».
Una nube en mi cama
–Hoy, encontré una nube en mi cama. –¿Y tú qué hiciste? –Me acosté a su lado.
–Hoy, goteó la Vía Láctea. –¿Dónde? –En mi boca abierta.