Durante los últimos tres años, el proyecto Institutos Lectores, encuadrado en el programa Biblioteca Extramuros de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, ha tratado de sembrar la semilla de la lectura entre los alumnos de una decena de centros escolares de diferentes ciudades y pueblos de España.

Mediante charlas, talleres, presentaciones, dinámicas y préstamos de selecciones a la carta, se han desarrollado una serie de beneficios, a tenor por las valoraciones y reflexiones recogidas en las encuestas finales, que han repercutido en un mayor uso de las bibliotecas escolares y una mejora en las acciones vinculadas a la promoción de la lectura en el ámbito escolar.

Además, el proyecto sirvió como marco para experimentar y analizar, de forma exhaustiva, los hábitos culturales de más de cuatro mil adolescentes. Las conclusiones fueron publicadas en la Revista Babar.

Al frente de estos grupos de profesores comprometidos en ciudades como Madrid, Valladolid o Salamanca, y de núcleos rurales como Peñaranda de Bracamonte (Salamanca) o Arévalo (Ávila), existe un nutrido equipo de profesionales que no solo colabora activamente en este tipo de iniciativas, sino que desarrolla una imaginativa estrategia de fomento de la lectura que se extiende a lo largo de todo el curso escolar, incluso en horas no lectivas.

El Boletín Oficial de Castilla y León publicó durante 2015 un listado de centros docentes y servicios educativos cuya experiencia de calidad fue evaluada positivamente durante el curso. En esa relación aparecían cinco de los diez institutos participantes en el proyecto: IES Arca Real e IES Ribera de Castilla, en Valladolid; IES Germán Sánchez Ruipérez en Peñaranda de Bracamonte (Salamanca); IES Adaja, en Arévalo (Ávila), e IES Quercus, en Terradillos-El Encinar (Salamanca).

El proyecto, basado en el descubrimiento de historias de calidad y atractivas para este sector de edad en todos los soportes, ha tratado de diseñar la columna vertebral en torno a la que debía extenderse el gran trabajo de los docentes, profesionales implicados al máximo en formar nuevas generaciones críticas y lectoras. Para la mejor comunicación entre los centros, se habilitó la tertulia Antes de que suene el timbre, en la red social de los profesionales de la lectura, Lectylabred.