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Los tantas veces mencionados informes PISA -Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes-, son estudios elaborados por la OCDE que analizan el rendimiento de los alumnos a partir de los resultados en exámenes. Practicados cada tres años, están centrados en tres áreas diferentes: lectura, matemáticas y ciencias. Son un termómetro ideal para conocer la realidad de los sistemas educativos.
Basándonos en los últimos que han sido publicados, diez países (dos asiáticos, siete europeos y uno americano), comandan la lista de los más eficientes, todos ellos son lugares en donde la lectura juega un papel fundamental como engranaje básico de su método oficial de enseñanza. Un año más, España está alejada de los primeros puestos.
ASIA: Corea del Sur - Japón
Ambos países son ejemplo en niveles de rendimiento académico. Corea ha conseguido eliminar de forma radical el analfabetismo heredado del siglo XX en unos pocos años. Su concepto está basado en identificar la educación como motor fundamental de desarrollo del país.
La enseñanza es gratuita y obligatoria desde los siete hasta los quince años y también existe la temida selectividad para acceder a la universidad.
Japón, por su parte, tiene siempre puntuaciones espectaculares en las áreas evaluadas (Matemáticas, 534; Lectura, 538; Ciencias, 547). La estructura educativa está basada en la tecnología, el desarrollo de un currículo igualitario para todos y el alto nivel de respeto y respaldo con el que se venera la figura del maestro en todos los estamentos de la sociedad.
EUROPA: Finlandia - Estonia - Polonia - Suiza - Países Bajos - Irlanda - Alemania
Finlandia posee uno de los sistemas más prestigiosos y eficaces a nivel mundial. La profesión de maestro, al igual que en Japón, está altamente valorada, y la educación es gratuita y accesible por todo el mundo.
Los estonios también se caracterizan por un alto rendimiento en las tres áreas. La educación es obligatoria desde los siete hasta los diecisiete años, y con una idea que vertebra todo su sistema: la garantía de promoción del aprendizaje para cualquier persona durante toda su vida por parte del estado. Trabajan especialmente bien la motivación del docente.
En Polonia la obligatoriedad transita desde los seis hasta los dieciocho años, aunque a partir de los quince pueden seleccionar el itinerario a seguir. Hacen especial hincapié en el estudio de la lengua, las matemáticas y las ciencias, y los docentes tienen total libertad para desarrollar su estilo de enseñanza propio.
En Suiza, como rasgo destacado, señalar que el sistema cambia en función de la localidad en el que está matriculado el alumno, aunque con un marco general: educación infantil obligatoria y gratuita.
La educación de los Países Bajos se basa en un especial interés por la formación y las sugerencias y necesidades que demandan niños y niñas. Ofrecen tres variedades de escuela: públicas, especiales y generales. A pesar de su teórica gratuidad, pueden solicitar algún tipo de aportación económica puntual a las familias de sus alumnos.
Irlanda sorprende por el limitado cupo de jóvenes que admite en cada aula, no más de diecisiete, lo que garantiza un mayor seguimiento y trato más personalizado. La educación es obligatoria desde los seis hasta los quince años y con la posibilidad de escoger entre tres estructuras diferentes al terminar el instituto.
Los niños alemanes obtienen un 508 como puntuación media en Lectura, y están obligados a acudir a clase desde los seis años. De forma muy prematura (cuando terminan esa primera fase), deben seleccionar entre varias opciones para definir claramente la línea de estudios que cursarán con posterioridad.
AMÉRICA DEL NORTE: Canadá
También con sistema educativo obligatorio y gratuito hasta los dieciseis años, destaca por un dato curioso: la inexistencia de un sistema nacional que cohesione el territorio. Cada provincia y territorio tiene el suyo propio, como ocurría en el ejemplo suizo. A pesar de que no se destina una partida presupuestaria especialmente notable a la educación consiguen figurar año tras año en los primeros puestos de este tipo de estudios.
Recientemente, la revista One Magazine analizaba con mayor profundidad los datos extraídos de los últimos informes PISA. En todos ellos, los países que se reparten los primeros puestos se mantienen invariables durante estos primeros lances del siglo XXI.
[This is Finland. Finland.fi]
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