Esta comunidad, fundada y dirigida por el autor y exmaestro Terry Heick, se caracteriza por publicar reportajes e iniciativas destinados a replantear las formas tradicionales de enseñanza y aprendizaje. Los consejos tienen como objetivo motivar a las escuelas a "crear una cultura de la lectura" en todos los centros mediante sencillas iniciativas.
Los veinticinco consejos que aquí se recogen han sido modificados y reescritos teniendo en cuenta los resultados de algunas experiencias exitosas llevadas a cabo con pequeños y jóvenes lectores en el aula, aunque respetan la idea original de su autora, la especialista
Kimberly Tyson
- Encontrar 15 minutos al día para elaborar una estrategia adecuada. Planificar, robando minutos a la mañana y no de forma extraordinaria, con la idea de seleccionar historias que generen interés entre los grupos de trabajo.
- Crear un ambiente rico en alfabetización en el aula mediante muros ilustrados con palabras y frases, exposiciones temáticas con títulos atractivos.. Un ambiente cálido en el que al mismo tiempo se faciliten momentos durante el día para que los alumnos hablen, se escuchen y se escriban entre ellos.
-Facilitar el acceso permanente a los libros y materiales que consideren interesantes en la biblioteca escolar, tanto en forma impresa como en línea. Está demostrado que cuanto más atractivos son estos espacios y mayor visibilidad se da a las actividades y recursos que ofrecen, mayor interacción con los fondos tienen los estudiantes. Sería muy importante que, además, siempre se contase con la opinión de los profesores colaboradores en la biblioteca a la hora de diseñar las mismas.
-Fomentar la lectura en voz alta. Los expertos no solo sugieren leer en voz alta en el hogar, sino también en la escuela, y para todas las edades (no únicamente para los más pequeños), además siempre es positivo que escuchen algunos términos pertenecientes a un vocabulario más complejo que el que están acostumbrados a oir o leer a través de estas narraciones orales.
-Creación y diseño de campañas sistemáticas en las que participen activamente los propios alumnos con sus ideas. Para ello es importante que los profesores "den ejemplo" practicando lecturas y mostrando, por ejemplo, sus historias preferidas con una serie de paneles o fotografías en los pasillos del centro escolar.
-La fiesta de los lectores invitados. Es interesante que cada cierto tiempo acudan padres, amigos y otros miembros de la comunidad para practicar lecturas en voz alta en el aula. Incluso se puede mantener en secreto durante toda la semana la identidad de la persona que participará en la actividad e ir proporcionando pistas que los niños y jóvenes deben resolver.
-Animar a los estudiantes a leer otras cosas más allá de sus géneros preferidos, que pueden fomentarse con charlas, presentaciones, exposiciones...
-Usar las redes sociales en la promoción de determinados títulos, en este sentido son muy útiles los hashtags de Twitter.
-Fomentar la creación de clubes de lectura tanto para estudiantes como para padres, en dónde acuda algún escritor o ilustrador como invitado a lo largo del curso.
-Dedicar una parte del presupuesto del centro escolar a su biblioteca cada año, con el fin de introducir novedades y pequeñas innovaciones estructurales o de funcionamiento en cada curso.
-Colaborar estrechamente con las bibliotecas de la ciudad en todos los programas que propongan, al igual que conectar con todos los espacios culturales cercanos que ofrezcan actividades para niños y jóvenes.
-Proporcionar oportunidades para la lectura en verano. Desde fomentar el préstamo masivo de historias de cara a las vacaciones a apoyar iniciativas en piscinas u otros lugares de recreo a los que acudan los alumnos.
-Fomentar encuentros con autor y presentaciones de editoriales. Aprovechar todas las visitas de escritores, dibujantes de cómic, poetas, ilustradores, traductores de sagas, etc... que pasen por la ciudad.
-Apadrinar a los jóvenes creadores que surjan en la comunidad. Dar la oportunidad de presentar sus obras y blogs a los chicos y chicas que tengan interés por la escritura, aunque aún no se dediquen a ello profesionalmente.
-Permanente reciclaje profesional. Leer las cosas que los propios alumnos sugieren en redes como Wattpad o Goodreads. Si los maestros desconocen los gustos de sus alumnos se produce una importante desconexión entre las propuestas que se hacen y las respuestas de los jóvenes. Sus gustos evolucionan, al igual que los géneros y los autores por los que sienten interés y debemos estar informados.
-Ser originales. Pensar propuestas que aunen ocio y lectura, que sumen sus pasatiempos (deporte, comer en pizzerías, música, videojuegos) con buenas propuestas lectoras.
-Solicitar donaciones a librerías locales.
-Hacer recomendaciones virtuales de música, cine y literatura usando cualquiera de las diferentes herramientas de publicación que existen (desde Wordpress hasta Tumblr pasando por Scoop it!.
-Crear booktrailers junto a los alumnos. Con resumenes y reseñas elaborados por los chicos y chicas de clase y montajes en los que ayuden profesores de otros departamentos.
-Diseñar exposiciones atractivas de libros. El hilo conductor puede ser el terror, la fantasía, los libros raros, obras relacionadas con estrenos cinematográficos...
-Asociarse con los padres. EScucar sussugerencias, sus ideas, las cosas que saben sobre los gustos de sus hijos...Invitarles a participar en todas las propuestas, tenerles siempre informados de las novedades, horarios y recursos que ofrece la biblioteca escolar.
-Proponer un misterio al día. Crear un poco de intriga diaria en torno al libro. Envolver historias que cada alumno seleccione previamente en papel y animar a los estudiantes a desenvolver cada uno, jugando a adivinar quién ha hecho la propuesta y sobre qué trata.
[Imagen: Angelina Litvin CC]
