Llega el desenlace de la saga de «Las Hijas de las Tormentas»: Joa, David y Amina viajan a India en busca del quinto cristal que, junto con los otros cuatro, evitará que se produzca el cambio del eje terráqueo que destruirá la Tierra en pocas semanas. Con esta novela se cierra la trilogía «Las Hijas de las Tormentas», una obra en la que se mezclan géneros diversos –realismo, aventura, ciencia ficción–, multiplicidad de culturas y creencias –centenarias, exóticas, incluso futuras–, reflexiones metafísicas, planteamientos morales y reivindicación de valores solidarios, ecológicos y humanistas. Llega el desenlace de la saga de «Las Hijas de las Tormentas»: Joa, David y Amina viajan a India en busca del quinto cristal que, junto con los otros cuatro, evitará que se produzca el cambio del eje terráqueo que destruirá la Tierra en pocas semanas. Con esta novela se cierra la trilogía «Las Hijas de las Tormentas», una obra en la que se mezclan géneros diversos –realismo, aventura, ciencia ficción–, multiplicidad de culturas y creencias –centenarias, exóticas, incluso futuras–, reflexiones metafísicas, planteamientos morales y reivindicación de valores solidarios, ecológicos y humanistas.

Las Hijas de las Tormentas 3. El quinto cristal

En Varanasi, la antigua Benarés, las callejuelas que conducían a los gaths y al Ganges eran laberínticas. Formaban un estrecho, estrechísimo entramado de retorcidas sendas con angostos tramos en los que a veces el paso de dos personas resultaba de lo más difícil. Por si fuera poco, había tiendecitas y la vida se hacía en el exterior más que en el interior. Mujeres sentadas, trabajando o no, niños jugando, hombres cargando bultos de un lado para otro porque allí no había otra forma de transporte, hordas de turistas yendo y viniendo para ser testigos del gran milagro de cada día, la salida del sol y el baño ritual de miles de indios...