«El cuervo» es sin duda la composición poética más famosa de Edgar Allan Poe. Escrita en 1845, en ella el poeta refiere la desgarradora congoja que le trajo la muerte de su amada. Esa angustia –encarnada en un negro cuervo– se marca en un ritmo obsesivo que va cercando al lector. Para ello se sirve Poe de una estructura y una métrica tan rígida –y de la aliteración obsesiva de la erre en el original inglés– que a la vez que asfixia seduce por su magnetismo. Un espeluznante y conmovedor canto a la devoción sin fin hacia la amada, una aterradora metamorfosis desde la confusión, el dolor y el desconsuelo a la histeria y la locura. «El cuervo» es sin duda la composición poética más famosa de Edgar Allan Poe. Escrita en 1845, en ella el poeta refiere la desgarradora congoja que le trajo la muerte de su amada. Esa angustia –encarnada en un negro cuervo– se marca en un ritmo obsesivo que va cercando al lector. Para ello se sirve Poe de una estructura y una métrica tan rígida –y de la aliteración obsesiva de la erre en el original inglés– que a la vez que asfixia seduce por su magnetismo. Un espeluznante y conmovedor canto a la devoción sin fin hacia la amada, una aterradora metamorfosis desde la confusión, el dolor y el... Seguir leyendo

Nevermore. Basado en El Cuervo de Edgar Allan Poe

Una vez, a medianoche, mientras cavilaba exhausto
sobre algún raro volumen de antigua sabiduría,
vencido ya por el sueño, oí de repente un ruido,
como si alguien suavemente diera golpes en mi puerta.
«Algún visitante», dije, «que está llamando a mi puerta.
Solo es eso, y nada más».

Ah, recuerdo claramente
aquel diciembre sombrío.
Los rescoldos dibujaban
en el suelo sus reflejos,
y yo anhelaba la aurora...