Hans y Storm son dos amigos que juegan en el mismo equipo de fútbol, el F. C. Rapitas de Edorp, Holanda, y son también forofos del Kick 69, que este año juega las semifinales de la Liga de Campeones, y en cuyas filas les apetecería estar cuando sean mayores. Sus máximos «enemigos» en el campo son los jugadores del equipo de los Toros, unas niños bravucones y peleadores. Hans y Storm, por otra parte, descubren que los Toros no sólo han robado la pelota fetiche de Storm, sino también la Copa de Oro que pertenecía al F. C. Rapitas. Hans y Storm son dos amigos que juegan en el mismo equipo de fútbol, el F. C. Rapitas de Edorp, Holanda, y son también forofos del Kick 69, que este año juega las semifinales de la Liga de Campeones, y en cuyas filas les apetecería estar cuando sean mayores. Sus máximos «enemigos» en el campo son los jugadores del equipo de los Toros, unas niños bravucones y peleadores. Hans y Storm, por otra parte, descubren que los Toros no sólo han robado la pelota fetiche de Storm, sino también la Copa de Oro que pertenecía al F. C. Rapitas.

Lucha por la victoria

–¡Venga, Hans! ¡Date prisa!
Storm llevaba un buen rato esperando a su mejor amigo y empezaba a impacientarse.
–Ya voy, tranquilo. Llevo un calcetín mal puesto y me molesta –contestó Hans mientras se quitaba la bota.
Al salir de clase, los dos chicos habían pasado por sus casas para cambiarse de ropa y después habían ido a los prados para entrenarse saltando canales. Buena parte de Holanda está por debajo del nivel del mar, y los alrededores de Edorp, el pueblo de Hans y Storm, estaban llenos de cauces artificiales.