Delicioso álbum ilustrado en el que aparecen temas como la imaginación infantil, el juego, los miedos y la relación entre amigos. Las expresivas ilustraciones de Helen Oxembury dan vida a esta historia dotándola de ternura y espontaneidad, donde asistimos a los juegos cotidianos de tres niños en los que objetos cotidianos sirven para jugar y construir un castillo. Un alegato a la imaginación infantil y una demostración de cómo el niño es capaz de crear sus juegos con objetos sencillos. Delicioso álbum ilustrado en el que aparecen temas como la imaginación infantil, el juego, los miedos y la relación entre amigos. Las expresivas ilustraciones de Helen Oxembury dan vida a esta historia dotándola de ternura y espontaneidad, donde asistimos a los juegos cotidianos de tres niños en los que objetos cotidianos sirven para jugar y construir un castillo. Un alegato a la imaginación infantil y una demostración de cómo el niño es capaz de crear sus juegos con objetos sencillos.

El rey Hugo y el Dragón

Hugo, Iván y Marcos construyeron una cabaña, un castillo inexpugnable para el rey Hugo y sus soldados.
Una caja grande de cartón, una sábana vieja y cuatro palos, una bolsa de basura y unos ladrillos abandonados.
Un bonito trono real de un edredón gastado, un puente levadizo, una bandera, ¡y el castillo ya está acabado!

«¡Preparaos para luchar, valientes caballeros!», gritó el rey Hugo desde un torreón. «Defenderemos el castillo contra el terrible dragón.»