La potente magia de la lectura, que permite trasladarse en el espacio y el tiempo, toma cuerpo en esta serie en la que dos hermanos –de caracteres bien diferenciados– corren emocionantes aventuras gracias a las puertas que les abren los libros. En esta ocasión van a parar a una playa caribeña y han de escapar de unos codiciosos piratas, pero también descubren por fin quién está detrás de sus prodigiosos viajes. Buen ejemplo de mensaje bien integrado en un argumento entretenido, montado con sencillez y eficacia. La potente magia de la lectura, que permite trasladarse en el espacio y el tiempo, toma cuerpo en esta serie en la que dos hermanos –de caracteres bien diferenciados– corren emocionantes aventuras gracias a las puertas que les abren los libros. En esta ocasión van a parar a una playa caribeña y han de escapar de unos codiciosos piratas, pero también descubren por fin quién está detrás de sus prodigiosos viajes. Buen ejemplo de mensaje bien integrado en un argumento entretenido, montado con sencillez y eficacia.

¡Atrapados por los piratas!

Jack miraba desde la ventana de su cuarto cómo llovía sin parar.
–En la televisión han dicho que dejaría de llover al mediodía –dijo Annie, su hermana de siete años.
–¡Pues ya ha pasado el mediodía!
–Tenemos que ir a la casa del árbol –comentó la niña–. Estoy segura de que hoy va a estar ahí el tal M.
Jack se colocó las gafas y respiró profundamente. No estaba seguro de querer conocer tan pronto a M, la misteriosa persona que había puesto todos aquellos libros en la casa mágica del árbol.