Blanca y Aglaia son dos amigas que están  hartas de vivir en sus pisos de la ciudad. Deciden buscar  un árbol espacioso y trasladan allí su vivienda. Lo que parecía una situación ideal cambia por momentos; en el árbol surgen problemas con el vecino, no hay agua corriente y las cigüeñas les dejan unos niños que no paran de llorar. Una historia fantástica y humorística. La autora dosifica el humor a través de las situaciones disparatadas que les suceden a las protagonistas en su nuevo hogar, la copa del árbol. La trama nos engancha desde el primer momento y las ilustraciones de Quentin Blake refuerzan el tono humorístico del relato.
 

Blanca y Aglaia son dos amigas que están  hartas de vivir en sus pisos de la ciudad. Deciden buscar  un árbol espacioso y trasladan allí su vivienda. Lo que parecía una situación ideal cambia por momentos; en el árbol surgen problemas con el vecino, no hay agua corriente y las cigüeñas les dejan unos niños que no paran de llorar. Una historia fantástica y humorística. La autora dosifica el humor a través de las situaciones disparatadas que les suceden a las protagonistas en su nuevo hogar, la... Seguir leyendo