Refrescante propuesta de libro-juego infantil, hija de la vanguardia artística rusa de los años veinte y animada por una sugerente e innovadora -para su tiempo- concepción de la naturaleza infantil, pues tiene presente la capacidad imaginativa y el talento creador del niño para completar la obra que le ofrece el adulto. Lo que inicialmente fue una recopilación de simpáticas rimas, protagonizadas por animales que invitan a los pequeños Vania y Katia a imitarlos, refuerza su carácter lúdico gracias a la intervención de tres estimulantes personalidades. Aleksandr Ródchenko y su compañera, Várvara Stepánova, decidieron ilustrar los poemas de Serguéi Tretiakov, valiéndose para ello del diseño de unas figuras geométricas modulables que, encajadas, podían reproducir formas de animales fácilmente reconocibles; las fotografías tomadas tras el diseño y ensamblaje de los prototipos, se emplearon como ilustración de la obra de Tretiakov, con el objeto de que los niños, al contemplarlas, fuesen capaces de recrear los modelos por ellos mismos, pues el arte entendido como la capacidad de construir una nueva realidad a partir de elementos modulables de fácil manipulación, constituye la filosofía del constructivismo, corriente vanguardista a la que se adscriben los autores. Muy interesante como documento de época y ejemplo de una esperanzada visión de las posibilidades del arte como motor de cambio social. Diseño y Fotografía a cargo de Aleksandr Ródchenko y Várvara Stepánova.

Refrescante propuesta de libro-juego infantil, hija de la vanguardia artística rusa de los años veinte y animada por una sugerente e innovadora -para su tiempo- concepción de la naturaleza infantil, pues tiene presente la capacidad imaginativa y el talento creador del niño para completar la obra que le ofrece el adulto. Lo que inicialmente fue una recopilación de simpáticas rimas, protagonizadas por animales que invitan a los pequeños Vania y Katia a imitarlos, refuerza su carácter lúdico gracias a la intervención de... Seguir leyendo