La ilustradora Paula Bonet prosigue el homenaje cinéfilo iniciado con su primer título (Qué hacer cuando en la pantalla aparece THE END), esta vez encarnado en el trabajo del director François Truffaut, cuatro de cuyas películas disecciona Bonet con su característico trazo. La filmografía del realizador francés, de carácter semibiográfico, supone una trayectoria coherente con un proyecto intelectual en el que se unen la apuesta por una estética determinada (donde los movimientos de cámara y la minuciosidad del trabajo de dirección cobran gran protagonismo) y la necesidad de estructurar el relato de la nueva sensibilidad surgida del periodo de crisis -en todos los órdenes- que vivió Europa -y Francia en particular- tras la posguerra (la angustiada mirada existencialista, la crítica poscolonial, la revolución sexual, el descontento juvenil...), y que alcanzaría su cénit con los acontecimientos de Mayo del 68. Con Truffaut y una buena nómina de directores coetáneos se produce, en suma, la primera gran renovación del cine francés -conocida como 'Nouvelle Vague'- al calor del devenir social, político e histórico del país, y nace con ello una forma de 'leer' el cine aún hoy rabiosamente contemporánea. Estupendo homenaje y apreciable trabajo gráfico.

La ilustradora Paula Bonet prosigue el homenaje cinéfilo iniciado con su primer título (Qué hacer cuando en la pantalla aparece THE END), esta vez encarnado en el trabajo del director François Truffaut, cuatro de cuyas películas disecciona Bonet con su característico trazo. La filmografía del realizador francés, de carácter semibiográfico, supone una trayectoria coherente con un proyecto intelectual en el que se unen la apuesta por una estética determinada (donde los movimientos de cámara y la... Seguir leyendo