Un padre y su hija inician el paseo cotidiano por un enorme parque. A medida que observan los movimientos de las aves y los múltiples detalles que ofrece la naturaleza cuando se exhibe en su máximo esplendor, retratada con viveza en una amplia gama de tonalidades cromáticas e ilustraciones a doble página, surgen las preguntas, las confesiones, el relato de las aficiones y afectos de la pequeña. La conversación, trufada de recuerdos y perfectamente identificada en dos colores, posee el valor incalculable de la sinceridad infantil. En ese transcurrir plácido y cargado de afecto es necesario detenerse para disfrutar del espectáculo visual que completan escenarios y personajes, retratados con gran plasticidad y con un efecto que recuerda a los dibujos creados con pinturas de madera. Un bello ejercicio pictórico para leer juntos.  

Un padre y su hija inician el paseo cotidiano por un enorme parque. A medida que observan los movimientos de las aves y los múltiples detalles que ofrece la naturaleza cuando se exhibe en su máximo esplendor, retratada con viveza en una amplia gama de tonalidades cromáticas e ilustraciones a doble página, surgen las preguntas, las confesiones, el relato de las aficiones y afectos de la pequeña. La conversación, trufada de recuerdos y perfectamente identificada en dos colores, posee el valor incalculable de la... Seguir leyendo