Tras repasar de forma sarcástica el mundo de los videojuegos, la familia, la blogosfera e incluso el amor y la guerra, el genial autor francés arremete en la misma colección contra los cimientos de la historieta, criticando el mundillo artístico vinculado a la bande dessinée e incluso tirando piedras sobre su propio tejado. Un ejercicio honesto y, ante todo, muy divertido, para conocer un poco más a fondo algunas opiniones sobre el panorama editorial actual, desde la organización de los festivales más famosos hasta los usos y costumbres de los autores que se dedican al noveno arte (con parodias tan negras como la que inaugura el primer capítulo, en donde hace referencia al oscuro panorama personal que se abre para los jóvenes que quieren dedicarse en exclusiva a estos menesteres); pasando por algunas referencias a personajes fundamentales en la historia del cómic. Estructurado como una recopilación de estampas cercanas al humor gráfico periodístico tradicional, en blanco y negro, Vibes recorre los diferentes estamentos con viñetas desprovistas de aderezos y recursos, fondos desnudos trazados a plumilla en donde el protagonismo recae de forma exclusiva en el mensaje que transmiten los personajes en sus bocadillos, ciertamente crítico –y por momentos irreverente- pero necesario para que el género siga gozando de tan buena salud. Para lectores adolescentes del último tramo de edad.

Tras repasar de forma sarcástica el mundo de los videojuegos, la familia, la blogosfera e incluso el amor y la guerra, el genial autor francés arremete en la misma colección contra los cimientos de la historieta, criticando el mundillo artístico vinculado a la bande dessinée e incluso tirando piedras sobre su propio tejado. Un ejercicio honesto y, ante todo, muy divertido, para conocer un poco más a fondo algunas opiniones sobre el panorama editorial actual, desde la organización de... Seguir leyendo