Cuando tienes un padre que, en cada encuentro, comparte miles de historias de lugares fantásticos, personajes increíbles y hazañas extraordinarias, no es de extrañar que tarde o temprano decidas emprender la aventura por tu cuenta para comprobar si, en efecto, existen tantas cosas excitantes más allá del río. Esas narraciones avivan la imaginación y el deseo de John, un niño que lleva media vida esperando el regreso de su progenitor en alguno de los navíos que contempla apasionadamente a través de la ventana. Cuando consigue embarcar en el Antílope, a pesar de las reticencias y la sorna inicial de la tripulación, poco imagina el sorprendente destino en el que realizará la escala más inolvidable de su vida. Un repentino vendaval nocturno provoca el naufragio del valiente joven en una isla, allí descubrirá que está poblada por unos seres muy especiales que, sin embargo, le son especialmente familiares gracias a su afición por la lectura. Se trata de un sincero homenaje a las aventuras clásicas que han iluminado tantas infancias, con citas a determinados títulos concretos y un divertido juego de analogías y pasajes, aliñados con las bellas estampas realizadas para esta edición por la ilustradora sevillana Helena Pérez, que ha sabido retratar con acierto el ambiente tanto a orillas del Támesis como en los confines del océano. La travesía no finaliza en el islote, puedes profundizar en diferentes aspectos del viaje de John a través de una serie de propuestas didácticas ofrecidas por la editorial, especialmente pensadas para analizar esta historia en el ámbito escolar. Un precioso homenaje a los libros indispensable en nuestra estantería.

Cuando tienes un padre que, en cada encuentro, comparte miles de historias de lugares fantásticos, personajes increíbles y hazañas extraordinarias, no es de extrañar que tarde o temprano decidas emprender la aventura por tu cuenta para comprobar si, en efecto, existen tantas cosas excitantes más allá del río. Esas narraciones avivan la imaginación y el deseo de John, un niño que lleva media vida esperando el regreso de su progenitor en alguno de los navíos que contempla apasionadamente a través de la ventana.... Seguir leyendo