Pasado el año de celebraciones y eventos relativos a la celebración del centenario del nacimiento de esta escritora inolvidable nos queda, para siempre, lo más importante, un legado que nunca envejece y que sigue cautivando a las nuevas generaciones de lectores. La receta es sencilla: palabras que cuentan todo aquello que la poeta veía con su particular filtro de ternura, versos cargados de imaginación que dan vida a animales, niños especiales y otros variopintos personajes; relatos repletos de humor y todo tipo de textos generados por pequeños admiradores, una reivindicación de los derechos de la infancia... Todo ello y mucho más, incluida una gran cantidad de material inédito (prólogos que nunca vieron la luz, cartas, fotos...); configuran la base de esta antología definitiva sobre su producción literaria para niños, niñas y educadores.
Pero, sin duda, la categoría de obra imprescindible, la confiere también el trabajo de la ilustradora Marta Altés, que sabe reinterpretar cuentos y poemas con su estilo inconfundible, colorista y naif, siempre vitalista y divertido. Una recopilación que hace justicia con una de las autoras más celebradas, por pequeños y mayores, del siglo XX, tal vez nunca lo suficientemente valorada hasta bien entrado el XXI. 

Pasado el año de celebraciones y eventos relativos a la celebración del centenario del nacimiento de esta escritora inolvidable nos queda, para siempre, lo más importante, un legado que nunca envejece y que sigue cautivando a las nuevas generaciones de lectores. La receta es sencilla: palabras que cuentan todo aquello que la poeta veía con su particular filtro de ternura, versos cargados de imaginación que dan vida a animales, niños especiales y otros variopintos personajes; relatos repletos de humor y todo tipo de... Seguir leyendo