El proyecto gráfico en torno al que se construye este relato destaca por su originalidad. El artista colombiano fusiona hojas, retales, flores, alas de insectos, ilustraciones, bosquejos de dibujos en grafito y hasta fragmentos de mantel de ganchillo para configurar un poético y sugerente collage, el ecosistema por el que vaga el calígrafo, un artesano alejado de la civilización que vive en armonía con la naturaleza hasta que, un buen día, decide abandonar su pincel y tintero para “empezar a abrir caminos”. En esa travesía hará descubrimientos maravillosos, como su primera visión del océano, y sobre todo servirá para seguir trazando senderos para recorrer con emoción en busca de otras latitudes. Un sensible y emotivo cuento, con varios niveles de lectura, que constituye un sincero alegato por la comunicación entre los pueblos, el amor por la escritura y las bondades infinitas del viaje.

El proyecto gráfico en torno al que se construye este relato destaca por su originalidad. El artista colombiano fusiona hojas, retales, flores, alas de insectos, ilustraciones, bosquejos de dibujos en grafito y hasta fragmentos de mantel de ganchillo para configurar un poético y sugerente collage, el ecosistema por el que vaga el calígrafo, un artesano alejado de la civilización que vive en armonía con la naturaleza hasta que, un buen día, decide abandonar su pincel y tintero para “empezar a abrir caminos”. En esa travesía... Seguir leyendo