El vinculo que existe entre los niños y sus peluches o mascotas durante la infancia es imposible de romper. Todos tenemos o conocemos el caso de ositos (u otros animales o personajes de juguete) que han sufrido el paso del tiempo y el uso continuado, al mismo tiempo que sus dueños se convertían en jóvenes y adultos. Incluso películas, como la exitosa franquicia de Toy Story han reflexionado con acierto sobre esa dicotomía. A través de un emotivo relato descubrimos las increíbles aventuras que viven juntos "el rey de las piruetas" y el protagonista. Andanzas en verso en las que el juguete va perdiendo componentes y, a pesar de todo, nunca es abandonado o rechazado por su fiel amigo. Afectos indestructibles cuyo recuerdo queda varado para siempre en nuestra memoria, retratados en tonos pastel y con mucha imaginación entre otros personajes recurrentes de cualquier infancia que van surgiendo en la trama. 

El vinculo que existe entre los niños y sus peluches o mascotas durante la infancia es imposible de romper. Todos tenemos o conocemos el caso de ositos (u otros animales o personajes de juguete) que han sufrido el paso del tiempo y el uso continuado, al mismo tiempo que sus dueños se convertían en jóvenes y adultos. Incluso películas, como la exitosa franquicia de Toy Story han reflexionado con acierto sobre esa dicotomía. A través de un emotivo relato descubrimos las increíbles aventuras que viven juntos "el rey de... Seguir leyendo