Tal y como nos cuenta Duna a través de un largo y divertido flashback, comparte con su vecino Lucas una hermosa amistad e idéntico apellido, pero no todo ha sido un camino de rosas. El chico siempre demostró ser un poco antipático y, a pesar de los numerosos intentos por entablar relaciones y disfrutar juntos de los juguetes –dado que tienen que compartir el jardín y otras partes de la parcela a la que él acaba de mudarse-; y de la aparente buena sintonía de sus mascotas; la tensión desembocó en la construcción de un enorme muro para delimitar claramente los territorios. Pero pocas cosas se resisten ante una buena carcajada, momento culminante que posibilitó que se conocieran mejor. Ilustraciones a sangre, coloristas y de corte caricaturesco, para ambientar un relato tan sencillo como efectivo que demuestra a los pequeños lectores la importancia de vivir en armonía con los demás y eliminar prejuicios y valoraciones previas.

Tal y como nos cuenta Duna a través de un largo y divertido flashback, comparte con su vecino Lucas una hermosa amistad e idéntico apellido, pero no todo ha sido un camino de rosas. El chico siempre demostró ser un poco antipático y, a pesar de los numerosos intentos por entablar relaciones y disfrutar juntos de los juguetes –dado que tienen que compartir el jardín y otras partes de la parcela a la que él acaba de mudarse-; y de la aparente buena sintonía de sus mascotas; la tensión... Seguir leyendo