Un concepto gráfico basado en ilustraciones, por momentos, cercanas a la estética vectorial, y que beben claramente del universo Ghibli, sirven como base para esta colección de aventuras fantásticas, de trama tan surrealista como ingeniosa, en donde seguimos los pasos de Horb y Bouko, responsables del bienestar del rey de las bestias. Su trabajo se intensifica con la llegada de los buzardos al amigable planeta Topoi, ya que su objetivo es arrebatar la magia del monarca. Pero hay otros muchos temas en la línea argumental, que pone especial acento en la defensa del medio ambiente, en este caso mostrando las bondades del escenario en el que transcurren los hechos, un ecosistema hermoso y lleno de color poblado de todo tipo de seres (peces, pájaros...) que, de repente, está en peligro por la irrupción del grupo que lidera el Comandante Xor. Como epílogo, el equipo de autores pone a prueba a los lectores: ¿cuánto sabemos de las piedras de poder que se esbozan a lo largo del relato? Aquellos con mayor bagaje descubrirán rápido sus cualidades, al igual que los múltiples guiños y homenajes con otros universos gráficos que se realizan durante todo el cómic (Dragon Ball, Star Wars...)

Un concepto gráfico basado en ilustraciones, por momentos, cercanas a la estética vectorial, y que beben claramente del universo Ghibli, sirven como base para esta colección de aventuras fantásticas, de trama tan surrealista como ingeniosa, en donde seguimos los pasos de Horb y Bouko, responsables del bienestar del rey de las bestias. Su trabajo se intensifica con la llegada de los buzardos al amigable planeta Topoi, ya que su objetivo es arrebatar la magia del monarca. Pero hay... Seguir leyendo