La escritora y traductora Teresa Blanch presenta una nueva colección de divertidas aventuras protagonizadas por una pandilla de amigos, Ruby, Leo y Tim, expertos en cazar fantasmas. Para planificar sus acciones utilizan una antigua food truck abandonada en un terreno propiedad del peculiar señor Junk, pope de la banda y que aporta su larga experiencia como atrapa espíritus a lo largo y ancho del mundo (siempre con la ayuda inestimable de la mascota, Tenazas, cuyo instinto es “infalible”) El recuerdo del clásico cinematográfico de los ochenta planea, irremediablemente, a lo largo de la trama –acaba de estrenarse una secuela en las salas-; hilvanada con mucho humor, personalidad propia y siguiendo los patrones gráficos que caracterizan grandes éxitos encuadrados en la novela middle grade estadounidense (en este caso pueden leerlo perfectamente niños/as de 6 o 7 años en adelante). Con esos patrones cercanos al lenguaje del cómic, poblados de personajes expresivos y caricaturescos (mérito de José Ángel Labari); la acción se convierte en trepidante precisando de muy poco texto para transmitir la aventura a los lectores. El retrato gigante de un gato que cobra vida ante sus ojos es el primer reto (terrorífico) del equipo, que anuncia prontas y aún más descacharrantes andanzas.

La escritora y traductora Teresa Blanch presenta una nueva colección de divertidas aventuras protagonizadas por una pandilla de amigos, Ruby, Leo y Tim, expertos en cazar fantasmas. Para planificar sus acciones utilizan una antigua food truck abandonada en un terreno propiedad del peculiar señor Junk, pope de la banda y que aporta su larga experiencia como atrapa espíritus a lo largo y ancho del mundo... Seguir leyendo