Sencilla pero contundente y eficaz lección de tolerancia y aceptación de los que son diferentes a nosotros ya sea por su aspecto, por sus costumbres o por su idioma. Para evitar una excesiva identificación del lector con unos personajes humanos, la autora crea unos protagonistas fantásticos que, sin embargo, se comportan como desgraciadamente suelen actuar muchas personas. El niño podrá reflexionar sobre su realidad social y se sentirá aludido, ya sea como marginado o como intolerante. Una hermosa manera de provocar su reacción, haciéndole comprender la importancia de ser tolerantes. Sencilla pero contundente y eficaz lección de tolerancia y aceptación de los que son diferentes a nosotros ya sea por su aspecto, por sus costumbres o por su idioma. Para evitar una excesiva identificación del lector con unos personajes humanos, la autora crea unos protagonistas fantásticos que, sin embargo, se comportan como desgraciadamente suelen actuar muchas personas. El niño podrá reflexionar sobre su realidad social y se sentirá aludido, ya sea como marginado o como intolerante. Una hermosa manera de provocar su reacción, haciéndole comprender la importancia de ser tolerantes.

Otra Cosa

En una alta montaña, solo, sin amigos, vivía Otra Cosa. Sabía que era OTRA COSA porque todo el mundo lo decía. Cuando intentaba acercarse a los demás o pasear junto a ellos, o jugar con ellos, siempre le decían: «Lo sentimos, pero tú eres otra cosa. Eres diferente. No eres como nosotros». Otra Cosa se esforzaba mucho para ser igual que los demás. Sonreía y decía «Hola» igual que ellos. Pintaba cuadros.