En la rama del árbol de los cuervos negros vive uno multicolor, diferente a los demás por su aspecto físico. Esto hace que sea rechazado por todos. Esta pesadilla termina cuando se despierta y descubre que todo ha sido un sueño. Pero, por desgracia, la vida real es mucho más dura y las soluciones no son tan fáciles. Esta es la reflexión que, con un lenguaje coloquial, hace la autora de este álbum ilustrado, dirigido a los primeros lectores. Una vez más, la personificación de animales es una vía para dulcificar a los más pequeños las terribles situaciones de nuestra sociedad. En la rama del árbol de los cuervos negros vive uno multicolor, diferente a los demás por su aspecto físico. Esto hace que sea rechazado por todos. Esta pesadilla termina cuando se despierta y descubre que todo ha sido un sueño. Pero, por desgracia, la vida real es mucho más dura y las soluciones no son tan fáciles. Esta es la reflexión que, con un lenguaje coloquial, hace la autora de este álbum ilustrado, dirigido a los primeros lectores. Una vez más, la personificación de animales es una vía para dulcificar a los más pequeños las terribles situaciones de nuestra sociedad.

Un cuervo diferente

Un cuervo multicolor estaba posado en su rama de costumbre y ayudaba al sol a ponerse. Entonces se dio cuenta, por primera vez, de que los cuervos que se encontraban a su derecha y a su izquierda se habían alejado un poco de él.
-¿Qué pasa? -preguntó-. ¿Tengo mal aliento? ¿Le he pisado la cola a alguien?
Los cuervos se miraron entre sí pero no dijeron nada.