Gerald Durrell relata su estancia en varios países de Asia y Oceanía con el fin de hacernos reflexionar sobre la conservación de las especies. Su narración, ambientada en tierras lejanas, está plagada de descripciones de los animales que las habitan. Pero en este caso no se trata de un puro divertimento contemplativo. El autor tiene un fin muy claro: despertar al lector y concienciarlo sobre la importancia de cuidar el mundo que nos rodea, incluso aunque no podamos verlo. Los animales no tienen control sobre su futuro, pero nosotros sí que podemos hacer algo al respecto. Gerald Durrell relata su estancia en varios países de Asia y Oceanía con el fin de hacernos reflexionar sobre la conservación de las especies. Su narración, ambientada en tierras lejanas, está plagada de descripciones de los animales que las habitan. Pero en este caso no se trata de un puro divertimento contemplativo. El autor tiene un fin muy claro: despertar al lector y concienciarlo sobre la importancia de cuidar el mundo que nos rodea, incluso aunque no podamos verlo. Los animales no tienen control sobre su futuro, pero nosotros sí que podemos hacer algo al respecto.

Viaje a Australia, Nueva Zelanda y Malasia

Teníamos la intención de entrar discretamente en Nueva Zelanda, filmar y ver lo que queríamos y luego volver a salir discretamente. Pero cuando el barco atracó en Auckland, nos encontramos con que el Departamento para la Fauna -avisado de nuestra llegada- nos recibía con un calor embarazoso.