Como reza el subtítulo de este magnífico libro, estamos ante una descomunal invitación a lo imaginativo, a la más increíble experiencia creativa, a la invención sin límites. Y el título constituye una atinada metáfora del tesoro que se abriga entre sus páginas: un mercado de prodigios, un exuberante almacén de sugerencias. Al traspasar el umbral, el lector de cualquier edad se siente impelido a echar mano de tijeras, cola, pinceles y, sobre todo, un buen cargamento de imaginación. Magnífica escenificación del fomento de la sensibilidad, la experimentación y lo nuevo.
Como reza el subtítulo de este magnífico libro, estamos ante una descomunal invitación a lo imaginativo, a la más increíble experiencia creativa, a la invención sin límites. Y el título constituye una atinada metáfora del tesoro que se abriga entre sus páginas: un mercado de prodigios, un exuberante almacén de sugerencias. Al traspasar el umbral, el lector de cualquier edad se siente impelido a echar mano de tijeras, cola, pinceles y, sobre todo, un buen cargamento de imaginación. Magnífica... Seguir leyendo
El gran bazar. Para lectores de 5 a 105 años con mucha imaginación
Cuando ves en una revista, o en un periódico, fotos de gente, supongo que ya se te habrá ocurrido coger un lápiz o un boli y dibujar (disimuladamente para que nadie te vea ni te riña)... ya sabes de qué te estoy hablando ¿verdad? Puedes empezar dibujando bigotes. Los bigotes sientan bien a todo el mundo... a los hombres, a las mujeres, a los niños, a los perros, a los peces. Y también, gafas. Un gato con gafas, ¡genial! Y dientes negros (¡oh! ¡oh!). Una mujer con bigote y dientes negros... ¡qué bonito!