Esta novela, orientada para lectores que ya se defienden con mayor fluidez, encantará a los amantes de los dinosaurios. A través de la historia, el lector se trasladará al tiempo de los dinosaurios y junto a dos jóvenes protagonistas vivirá las aventuras que conlleva la supervivencia. Una novela ilustrada con dibujos alegres, en los que el ilustrador ha conseguido gran expresividad en los rostros de los dinosaurios. Una historia amena y desenfadada. Esta novela, orientada para lectores que ya se defienden con mayor fluidez, encantará a los amantes de los dinosaurios. A través de la historia, el lector se trasladará al tiempo de los dinosaurios y junto a dos jóvenes protagonistas vivirá las aventuras que conlleva la supervivencia. Una novela ilustrada con dibujos alegres, en los que el ilustrador ha conseguido gran expresividad en los rostros de los dinosaurios. Una historia amena y desenfadada.

Problema de dinosaurio

Al romper el huevo lo primero que vio el bebé fue una cara enorme que lo estaba mirando. Sobre una mandíbula larga, picuda y sin dientes, había dos grandes ojos que lo observaban mientras trataba de liberarse de la cáscara. Una vez que logró salir, el bebé comprobó que aquella criatura tenía un par de grandes alas membranosas que se extendían desde los dedos hasta las rodillas, y que sus piernas eran largas, esbeltas y delgadas.
–Hola –dijo la criatura.
–¿Quién eres tú? –preguntó el bebé.