La prolífica escritora e ilustradora Cornelia Funke nos ofrece en esta ocasión una simpática historia de brujas, en la que Liliana y Rosana, amigas inseparables, están fascinadas con las historias de brujería, y no se les ocurre nada mejor que intentar convertirse, ellas mismas, en brujas. Organizan un baile de brujas en el jardín de la casa de Liliana, con hoguera incluida, todo con tal de adquirir un «aspecto brujeril». Pero con lo que no contaban las dos amigas era con la asistencia a la fiesta de Frida... ¡una verdadera bruja! La prolífica escritora e ilustradora Cornelia Funke nos ofrece en esta ocasión una simpática historia de brujas, en la que Liliana y Rosana, amigas inseparables, están fascinadas con las historias de brujería, y no se les ocurre nada mejor que intentar convertirse, ellas mismas, en brujas. Organizan un baile de brujas en el jardín de la casa de Liliana, con hoguera incluida, todo con tal de adquirir un «aspecto brujeril». Pero con lo que no contaban las dos amigas era con la asistencia a la fiesta de Frida... ¡una verdadera bruja!

Dos brujitas salvajes

Una heladería tiene un aspecto triste con lluvia. Las flores que la madre de Rosana había plantado en el patio dejaban caer sus cabezas mojadas y los pétalos nadaban en los charcos. Las sillas apiladas criaban moho y encima de la mesa se habían adherido excrementos de pájaro. El cielo llevaba cuatro semanas chorreando y parecía que esa situación frese a durar eternamente.
Rosana, sentada debajo de una sombrilla empapada, mordisqueaba su bolígrafo mientras esperaba a Liliana. Querían hacer juntas los deberes...