Tercer volumen de los «Cuentos populares rusos», recopilados de la riquísima tradición oral y popular rusa con celo y minuciosidad por uno de los más insignes representantes del llamado «folclorismo ruso», Alexander Afanásiev (1826-1871). Si en el volumen primero algunos animales como la zorra o el lobo cobraban ilustre protagonismo, y en el volumen segundo el centro de atención estaba puesto en las personas y en sus costumbres y tradiciones culturales, en esta ocasión la mirada del autor se dirige sobre todo hacia el amor y a todo aquello que el valor pasional por excelencia es capaz de desencadenar en los seres humanos. Magníficas ilustraciones completan el libro. Tercer volumen de los «Cuentos populares rusos», recopilados de la riquísima tradición oral y popular rusa con celo y minuciosidad por uno de los más insignes representantes del llamado «folclorismo ruso», Alexander Afanásiev (1826-1871). Si en el volumen primero algunos animales como la zorra o el lobo cobraban ilustre protagonismo, y en el volumen segundo el centro de atención estaba puesto en las personas y en sus costumbres y tradiciones culturales, en esta ocasión la mirada del autor se dirige sobre todo hacia el amor y a todo aquello que el valor pasional por excelencia es capaz de... Seguir leyendo

La princesa hechizada y otros cuentos. Cuentos populares rusos III

En cierto reino, en cierto país, vivía en una aldehuela un viejo con su mujer. Tenían tres hijos: dos eran listos y el tercero tonto.
Cuando le llegó al viejo la hora de morir, se puso a repartir el dinero entre los hijos: al mayor le dio cien rublos, al mediano otros cien, pero al menor no quiso darle nada, diciendo que sería igual que tirarlo.
–¡Pero padre! –exclamó el muchacho–. Los hijos, tanto listos como tontos, son todos iguales. Deberías darme mi parte.
Y el viejo le dio también cien rublos.
Murió el padre, y los hijos lo enterraron. Poco después fueron los hermanos listos a comprar unos bueyes al mercado. El tonto los siguió.