Buscar por    
Edad
  
País
  
  Género
  
Soporte
   
Temas
Estás en : Home  /  Clubes de lectura  /   Algunas ideas para que el club de lectura virtual transcurra por buen cauce

Algunas ideas para que el club de lectura virtual transcurra por buen cauce

Durante los días de confinamiento ha aumentado la actividad, obligadamente, de los clubes de lectura virtuales ante la imposibilidad de reunirse de forma presencial. Estas son algunas ideas que pueden ayudarte a dinamizar el grupo de discusión, a partir de las experiencias vividas en el marco del club de lectura juvenil Contenedor de Océanos, que estuvo en activo entre los años 2003 y 2017 albergando distintas generaciones de adolescentes, y que combinó las reuniones presenciales con algunas sesiones virtuales, especialmente encaminadas a contactar con escritores, editores, traductores, especialistas en LIJ e ilustradores. El trabajo desarrollado a lo largo de más de una década mereció el título de Buena Práctica Iberoamericana por la web Leer.es (Ministerio de Cultura y Deporte), y el reconocimiento de CERLALC, que incluyó esta propuesta entre las "Experiencias destacadas en Europa" en su informe de lecto-escritura.

Antes de entrar en la plataforma que estéis usando

  • En los días previos enviar un link con un breve y sencillo tutorial en formato vídeo en el que se muestren todos los secretos para moverse por la plataforma sin problemas.
  • Ofrecer también un documento pdf con una serie de pautas básicas, tanto de funcionamiento del club como de acceso al espacio web elegido.
  • Tras consensuar con el resto del grupo, también se puede aportar una relación de nombres y apellidos (o nicks) de todos los componentes del club.
  • De cara a conocer un poco más de cerca a los miembros, el coordinador/a puede remitir un cuestionario informal (al estilo del “Test de Proust”); que además puede ayudar a limar la “seriedad” inicial implícita durante los primeros pasos de las actividades digitales, sin contacto físico.

Para el coordinador/a, debe ser fundamental en primer lugar:

  • Utilizar un único bloc de notas para cada nuevo ciclo del club. Estrenar una libreta y decorar al gusto, incluso podemos introducir algunos epígrafes y títulos elaborados a partir de técnicas hand lettering para que sea visualmente atractivo (al menos para nosotros/as).
  • Anotar en el mismo los números de las páginas en las que aparezca algo especialmente relevante y copiar frases sugerentes.
  • Modelar una relación de cuestiones que nos hayan surgido durante la lectura del mismo, seguramente algunas de ellas también las han tenido el resto de componentes.
  • Realizar dibujos o esbozos sobre pasajes, escenarios, relaciones personales que se establecen entre los personajes de la trama... Si creemos que merecen la pena podemos mostrar luego esas ideas gráficas al resto de grupo.

En acción, el tiempo de discusión

  • Siempre que sea posible incitar a que sea algún miembro del club, y no el coordinador/a, el que inicie las reflexiones del día.
  • Cuando intervengamos, que debe ser el menor número de veces posible, nunca enunciar frases o atajar discusiones con sentencias firmes, es decir, que en ningún momento nuestro papel sea el de autoridad o persona que sabe todos los entresijos del texto propuesto.
  • Dar mucha importancia a las ideas y sugerencias de los demás, para que todos sientan que son importantes y que su visión del texto es respetable y constructiva.
  • Ayudar a que los momentos de silencio en las conversaciones no sean incómodos, aplicando el humor cuando sea necesario para “romper el hielo”
  • Estar muy atentos para intentar siempre que las personas más afines, en cuanto a percepción del relato, encadenen sus reflexiones para que se produzcan varias líneas de conversación en pareja o grupo.
  • Respetar a aquellos internautas más tímidos o cohibidos sin obligar a intervenir, aunque sí es preciso que en algún momento todos cuenten, fuera de la sesión ordinaria, los últimos descubrimientos literarios que han realizado, o que compartan alguna recomendación cultural.
  • Tanto para comenzar como para finalizar la sesión se recomienda introducir temas totalmente ajenos al libro o libros con los que se está trabajando, ayudará a relajar a la audiencia y a ir madurando poco a poco un grupo de debate con buenos cimientos, además nos servirá para conocer quiénes son los más habladores, los tímidos, etc… para tener claro el modelo de acción posterior durante los diálogos literarios.
  • Que cada reunión tenga un final estipulado. Una idea efectiva es que, por ejemplo, valoren lo mejor y lo peor de la conversación de ese día o que califique, en el caso de que se esté realizando una lectura grupal seriada, con una nota el pasaje que han leído en la última sesión.

Las preguntas que generan la “chispa”

Ya hemos hablado en anteriores artículos de esta sección de los disruptores o acciones que pueden ayudar a generar la “chispa” del debate, en este sentido conviene recordar que cuanto más generales sean las cuestiones que planteemos, más posibilidades existen de que haya menor número de respuestas o que la conversación no derive hacia los derroteros que teníamos en nuestra cabeza. Es importante recoger ideas o pasajes que nos hayan impactado especialmente durante la lectura y realizar el esquema de preguntas sobre esas frases o acciones de los personajes.

Igualmente, aunque es obvio, hay que reforzar positivamente todas las intervenciones de los componentes del club, estemos o no de acuerdo con sus puntos de vista, consideremos o no consideremos acertadas sus visiones sobre lo que sucede en la trama, ya que es un asunto principal para que todos estén animados a la hora de intervenir.

Como nota final también recordar que es fundamental que la totalidad de los participantes aprenda a cerrar adecuadamente la sesión en la plataforma que se utilice, algo que podemos lograr con una rápida ronda de despedidas en la que cada invitado se desconecte tras realizar una recomendación literaria/cultural que sirva como epílogo, por turnos (“una película, serie, poema, canción… que me ha entusiasmado en esta última semana”, por ejemplo). El coordinador/a debe ser el último para asegurarse de que la plataforma queda cerrada hasta la próxima cita.

En cuanto a la periodicidad, se recomienda que las conexiones se produzcan una vez a la semana, en un horario consensuado previamente con todos los componentes a través de los documentos compartidos que se indican al principio de este artículo (preguntar a todos en el cuestionario anónimo e introducir el día y hora que mejor encaja con los tiempos de todos en el pdf con las normas, por ejemplo)

 

 
Envíanos tu comentario: