El ciclo Autores desde casa con el que estamos recuperando las mejores entrevistas con escritores e ilustradores que han visitado las instalaciones de Canal Lector en los últimos años, se detiene hoy en otra figura fundamental en la literatura infantil y juvenil, el maestro de dibujantes Juan Ramón Alonso.
Nacido en Madrid el 6 de enero de 1951, estudió Bellas Artes en la Escuela de San Fernando de la capital y posteriormente comenzó a trabajar como profesor de dibujo (labor que desempeñó durante 25 años; a nivel profesional empezó a ilustrar en 1980 y sigue en activo.
Ha colaborado con todo tipo de editoriales nacionales y extranjeras, y realizado portadas de colecciones de literatura para adultos de autores reconocidos, además de ser colaborador habitual de El País.
Su trabajo como ilustrador, que ha sido reconocido con la concesión de varios premios, como el Austral en 1985 y el que concede la Fundación Santa María (1994); se caracteriza por la utilización de técnicas mixtas en las que emplea las acuarelas y el lápiz de color en imágenes de líneas depuradas y tonalidades suaves que se traducen en una obra cargada de sentimiento.
Ha destacado en muy diversos campos: álbumes, libros para adultos, ilustración en diarios... “Yo me ciño bastante a los textos, me parece que sería una arrogancia no ajustarse al texto, porque el trabajo del ilustrador consiste en eso, a veces como decía antes me puede costar más trabajo, si la historia o el personaje, el texto en sí que estoy ilustrando me es un poco distante, pero creo que hay que ceñirse al texto”
¿Qué le pide Juan Ramón Alonso a un texto para ilustrarlo? Que le enganche y le emocione, que le permita captar la atmósfera, el ritmo, la luz, el ambiente de la historia. Y aunque no sea así desde el principio, dice Alonso que hay textos que más tarde le sorprenden y le espabilan, de modo que le dejan igualmente “trabar la historia” y enriquecerla con la imagen.
“Para mí el texto y la ilustración es un todo”, dice el artista en la entrevista que realizamos en la oficina de Canal Lector hace unos años. “Hay que ser fiel al texto pero el ilustrador tiene la inmensa suerte de poder jugar con la imagen, hay textos muy visuales que permiten jugar con ambientes, espacios muy diferentes; hay otras veces que no, incluso tienes que trabajar más lo no tangible, como la ternura, el cariño, la tristeza. Cada historia tiene su registro”.
