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Siempre intento que mi trabajo emocione y transmita, empezando por y para mi

Miren Asiain Lora, nació en Pamplona en 1988. A lo largo de su carrera ha realizado trabajos para festivales, proyectos de música y teatro, oenegés como Amnistia Internacional, y editoriales, especialmente en el campo de la literatura infantil y juvenil.

Ha expuesto su obra en países como China, Japón, Corea, Italia, España, Argentina, México y Estados Unidos, siendo reconocida con importantes galardones desde el año 2012. Ese año se alzó con el premio Etxepare al libro ilustrado por su libro ¡Hara!, escrito e ilustrado por ella misma. En 2013 fue finalista de los Premios Euskadi de Literatura.

Dos años más tarde es designada ganadora del VI Catálogo Iberoamericano de Ilustración FIL Guadalajara-México. Durante 2017, 2018 y 2019 es seleccionada para la exposición de ilustradores de la Feria del Libro Infantil de Bolonia (Italia), de forma consecutiva.

En los últimos tres años sus trabajos han sido seleccionados para la Bienal Internacional de ilustración Ilustrarte 2018 (Castelo Branco, Portugal); y la 61 Exposición de ilustradores de la Society of Illustrators, Nueva York, EE. UU. Recientemente, ya en 2020, ha obtenido el Premio Fundación Cuatrogatos.

Foto: Editorial Flamboyant

A pesar de tu juventud, tu carrera está muy consolidada. Has trabajado para algunas de las más importantes editoriales de LIJ del país al mismo tiempo que con prestigiosas publicaciones internacionales, ¿de cual de tus primeros proyectos guardas especial cariño?

Al libro El secreto, publicado en varios idiomas, es al que mas cariño le tengo. No es de los primeros pero si me dejas que me salte esa regla, elijo este.

¿En qué técnicas de trabajo te sientes más a gusto? ¿Realizas storyboard a mano y utilizas después técnicas digitales o dibujas directamente con el ordenador?

Dibujo todo a mano tanto los primeros bocetos, el storyboard y las pinturas finales. Ahora he empezado a hacer algunos retoques sobre los bocetos hechos a mano en digital, pero sigo sintiéndome mas cómoda haciendo las cosas en el papel. Siento que mi implicación con la obra es otra, el gesto, la materialidad…El proceso analógico lo disfruto mucho más.

¿Cuales han sido tus principales referentes durante los primeros años en el campo de la ilustración?

Cuando empecé en el mundo de la ilustración la verdad es que no tenía muchos referentes. Empecé siendo autodidacta, venía de estudiar Bellas Artes y mis referencias e intereses eran muy dispares y siento que me he nutrido un poco de todo (fotografia, pintura,…). Pero sí es cierto que cuando era pequeña, me encantaban los dibujos de Elena Odriozola que ilustraban los libros escolares y creo que eso influyó mucho en el camino que tomé. Ahora que ya llevo años en esto, sí tengo muchos referentes y gente a la que admiro mucho que se dedican al mundo de la ilustración como pueden ser Carson Ellis, John Klassen, Atak, Beatrice Alemagna, Valerio Vidali, Violeta Lópiz y Jesús Cisneros entre tantos otros.


¿Cómo es la metodología de trabajo cuando recibes encargos de colaboración con autores de otros países como ha ocurrido recientemente con el espléndido Atlas de sirenas de Anna Claybourne, u otras publicaciones? ¿Difiere mucho el proceso habitual en Europa con respecto a otros continentes -en base a tu experiencia con países como China, Japón, Korea, Argentina, Mexico o EEUU-?

Cuando trabajo para otros países siento que el trabajo está mas guionado. Me dan libertad para crear, pero en algunas ocasiones tengo que seguir unas pautas respecto a la composición de las paginas por ejemplo y tienen muy claro lo que quieren. Siempre se puede discutir obviamente, pero al final hay que buscar un punto medio en el que todos estemos de acuerdo.

Cazadores de estrellas, con texto de Katie Cotton (SM, 2020)


¿Qué tiene que tener una historia para que te seduzca y te embarques en el proyecto como ilustradora?

¡Uf! Difícil pregunta. Creo que cuando leo la propuesta que me llega, me tiene que hacer imaginar cosas que me entusiasmen, tengo que sentir ya ganas e ilusión por
generar esa obra. Aunque a veces ese deseo no es inmediato. Siempre es mas fácil cuando te llega un proyecto y claramente ves que no es para ti. Tal vez porque la historia no te motiva o porque sí te motiva pero no la ves ilustrada por ti, ya sea por el ritmo de la historia, por los planos que te evoca etc...

Es cierto que esto no deja de ser un oficio y he trabajado en proyectos que no me han emocionado, pero que necesitaba hacerlos para subsistir. En cualquier caso, siempre intento que mi trabajo emocione y transmita, empezando por y para mi.

Mantienes una línea de trabajo muy versátil y variada, incluso has realizado proyectos para portadas de vinilos. ¿En qué terreno te sientes más feliz y cómoda?

Soy muy entusiasta y siempre los nuevos proyectos los empiezo con mucha emoción. No sabría elegir un terreno. Por un lado los proyectos cortos, en los que tengo que hacer una o dos imagenes, me encantan porque es eso, un par de imágenes y ya, empieza y termina rápido, en el mejor de los casos.

Cuando tengo que hacer proyectos mas largos, en el que el trabajo dura varios meses incluso años, siempre suelo pasar por muchos estados de ánimo. Soy muy pasional con lo que hago y ¡el amor y el odio siempre están ahí! Quiero decir que el sufrimiento también suele formar parte de mi proceso creativo, pero siento que es
algo inevitable y en el fondo me gusta que sea así. Bueno, creo que no te estoy respondiendo bien a tu pregunta…Los proyectos cortos me resultan cómodos y los disfruto mucho por eso además de que el proyecto en sí me entusiasme. Y por otro lado entre los proyectos largos, el género que mas disfruto es el libro-álbum.

A modo de cierre, ¿nos podrías señalar cinco de las historias LIJ que han marcado tu itinerario lector, ya sea de pequeña o en la actualidad?

De entre los libros de cuando era pequeña recuerdo con cariño los libros de Teo de Violeta Denou, todos los libros de Manolito Gafotas, de Elvira Lindo (este me gustaba muchísimo, hace poco me volví a releer alguno y morí de risa); Las Brujas y Matilda de Roald Dahl o Pippi Calzaslargas. Y de ahora me encantan, por ejemplo, los álbumes de John Klassen o de Carson Ellis.

Consulta aquí las reseñas de las últimas obras de Miren Asiain en Canal Lector

 

 
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